¿Qué es la Segunda Oportunidad?
¿Qué es la Segunda Oportunidad?
Esta ley está pensada para que particulares y autónomos que no pueden hacer frente a sus obligaciones de pago, eliminen total o parcialmente sus deudas y tengan oportunidad de empezar de cero.
La regulación del procedimiento de la “Segunda Oportunidad” está regulado en el Texto Refundido de la Ley Concursal, modificado recientemente entrando la en vigor, la misma, el 26 de septiembre de 2022, y con ella las modificaciones incluidas en el Libro I del TRLC que afectan a la Ley de la Segunda Oportunidad.
Con la reforma del TRLC se configura un procedimiento de segunda oportunidad más eficaz, ampliando la relación de deudas exonerables e introduciendo la posibilidad de exoneración sin liquidación previa del patrimonio del deudor y con un plan de pagos, permitiendo que se conserve su vivienda habitual y sus activos.
Una de las modificaciones más significativas de la nueva modificación de la Ley Concursal consiste en la posibilidad de exonerar hasta un máximo de 10.000 € de deuda con Hacienda y 10.000 € de deuda con la Seguridad Social.
Es un procedimiento legal que permite cancelar muchas de las deudas que las personas físicas y autónomos, han contraído como consecuencia de, por ejemplo, un negocio fallido, sobreendeudamiento financiero, aumento de los costes cotidianos de la vida y no poder llegar a fin de mes, etc.
De esta manera, la Ley de Segunda Oportunidad permite cancelar la mayoría de las deudas contraídas con entidades financieras que estén pendientes, siempre que se cumplan con los requisitos (más adelante te exponemos los requisitos que debe cumplir el deudor para que se le pueda aplicar este mecanismo de “perdón de la deuda”).
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¿Qué requisitos debo cumplir para poder acogerme a la Segunda Oportunidad?
- Es necesario encontrarse ante una situación de insolvencia actual o inminente, es decir, la situación financiera del deudor debe ser “mala”.
- La Segunda Oportunidad es un procedimiento por el cual el deudor no puede hacer frente a sus deudas, por lo que es necesario que el mismo no tenga patrimonio suficiente para hacer frente a sus deudas.
- Es necesario que, al menos, concurran dos acreedores o más. En este sentido, para acceder a la Segunda Oportunidad es necesario que exista una pluralidad de acreedores.
- El total de la deuda no puede superar los cinco millones de euros.
- El deudor no puede haberse acogido al procedimiento de la Segunda Oportunidad en los cinco años anteriores.
- El deudor debe actuar de buena fe.
¿Qué significa ser deudor de buena fe?
Uno de los requisitos fundamentales para poder acceder a la Segunda Oportunidad es ser considerado un deudor de buena fe, pero ¿qué significa esto?
A grandes rasgos ser deudor de buena fe implica que:
- El deudor no haya sido condenado por delitos socioeconómicos, patrimoniales, contra la administración pública o contra los trabajadores en los diez años anteriores.
- Que la declaración del concurso de acreedores no haya sido calificada como un concurso culpable (para ello, es necesario que se realice un estudio a fondo por parte de especialistas para determinar si el mismo será culpable o no).
En la Segunda Oportunidad se puede conseguir el perdón de todas las deudas que provengan de entidades financieras o entidades bancarias
¿Cuánto dura el procedimiento de la Segunda Oportunidad?
Tras la reforma de 2022 de la Ley de Segunda Oportunidad se acortan los plazos (hasta un máximo de 18 meses), es decir, se simplifica el procedimiento en comparación con la anterior regulación del procedimiento de la Segunda Oportunidad.
¿Cuál es el funcionamiento de la Segunda Oportunidad?
Mediante la Segunda Oportunidad se pueden alcanzar las siguientes soluciones para el deudor:
- Exoneración de las deudas, siempre y cuando el deudor no disponga de patrimonio suficiente para poder pagar a sus acreedores. Esta alternativa se presenta cuando el deudor no tiene bienes que puedan ser liquidados (vendidos) para pagar a sus acreedores.
- Exoneración de un importante porcentaje de la deuda con la aprobación de un plan de pagos. Esta alternativa es muy interesante para aquellos deudores que tengan en propiedad una vivienda y no quieren correr riesgos en relación a su posterior liquidación.
